Hoy me he estado preguntando (mientras no hacia mucho), que causas principales serán las que hacen al hombre realmente miserable. Muchos talvez dirán que la miseria misma, pero yo no me refiero a eso, si no a aquella que arrastra a nuestros ojos a no ver hacia arriba.

La miseria de la que hablo es de aquella que no importando el nivel económico en que se esté, la persona no logra ser mas feliz que el simple vagabundo de todas las tardes...

Porque se es miserable?.... He visto por las calles, personas que para ganarse la vida tienen que trabajar de "sol a sol" como se le dice a jornadas largas, o ir repartiendo su producto de calle a calle mientras esquivan los autos, niñas pequeñas que venden chicles o rosas y unos mas que por el peso de los años, no les queda mas que ir pidiendo limosna...

Yo me pregunto si ellos seran miserables, pienso que la miseria es un estado de ánimo, porque a toda esta gente entre mas la golpean mas fuerte se levantan, si no venden por las tardes, recurren a las mañanas y si aun asi no logran nada, se levantan de madrugada y sin luz a luchar por aquellos que aman...

Una y otra vez son corridos de donde se encuentran por dar un mal aspecto a los establecimientos, y una y otra vez, vuelven a buscar un nuevo sitio. Muchas veces son mal mirados por señoras que creen que tienen el mundo comprado, las cuales esquivan su mirada por no ver la realidad de las calles en sus narices...

Arapientos, con hambre, salen a retar su suerte por buscar el pan del dia, ellos viven al instante, sin pensar en que mañana pudiera ser peor... simplemente con ese aire resuelto del que no tiene nada que perder, se lanzan a la calle mas rabiosos que el dia anterior, y combaten con la plebe por el vaso mas limpio de agua.

Y ellos aun, cuando se acercan a sus hogares, pensando en los chiquillos hambrientos que les esperan, irguiendo sus hombros y sacudiendose el cansancio se acercan a la puerta aspirando el mas dulce aroma de los suyos, porque no hay otro lugar mas reconfotante ni mas cálido para sus pies cansados... y mañana con nuevas fuerzas, muchas veces no se sabe de donde extraidas, se levantarán y alzarán la cabeza mientras caminan...

Mi pregunta es: que situación hace realmente miserale al hombre?... solo se me ocurre pensar en aquellas en que bajo la aprobación de la persona, hace algo que lo degrada como humano...

Sinceramente no hace falta mucho para ser un auténtico miserable, simplemente hay que quererlo ser...

Los hombres han olvidado esta verdad - dijo el zorro - Pero tú no debes olvidarla.
Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.


Fragmento "El Principito" de Antoine de Saint-Exupéry

Te escribo hoy una carta, aun no se con que sentido,
ni de donde saco estas letras que se extravían en la nada.
Aun no se, si diciendote todo esto comprendas el sentido exacto de mis lineas,
ni se, si acaso la llegues a leer...

Talvez, para que llegue a ti, la avetare al viento, y el, encontrará tu morada.
O si en el intento de mandarla a ti, cayera en un pozo, y arrastrada entrare en el mar,
encontraría allí, talvez tus manos...

Realmente, aun no se como enviartela, ya que ultimamente no te encuentro,
o no sé, estarás muy ocupado resolviendo los problemas del mundo,
y desgraciadamente no te fijas en mi...

Ultimante, te he buscado, por mañanas en que el aire es muy fresco, y no te escucho...
En las tardes, despues de los quehaceres y cuando se cae el sol en lo mas lejano...
Por las noches, en que me siento mas sola y mas necesitada, en un cuarto oscuro y vacio...

Solo quiero decirte, que me gustaria que me escucharas.... si, solo eso,
escuchame, considera mis suplicas, deten un momento ese pálido tiempo y mirame a mi...
mira mi vida que gira sin sentido, mira mis tonterias y rie conmigo,
quiero que te agraden mis pasos, o que los corrijas.

Bueno, ahora solo espero tu respuesta, no tardes porque los dias me consumen,
ni me ignores, porque realmente no tengo a quien acudir.

Te espero Dios...

Un Ciego de Jorge Luis Borges

No sé cuál es la cara que me mira
cuando miro la cara del espejo;
no sé qué anciano acecha en su reflejo
con silenciosa y ya cansada ira.

Lento en mi sombra, con la mano exploro
mis invisibles rasgos. Un destello
me alcanza. He vislumbrado tu cabello
que es de ceniza o es aún de oro.

Repito que he perdido solamente
la vana superficie de las cosas.
El consuelo es de Milton y es valiente,

Pero pienso en las letras y en las rosas.
Pienso que si pudiera ver mi cara
sabría quién soy en esta tarde rara.