Hoy mientra caminaba por las calles conocí a un amigo, le sonreí y me miro complacido.
Sus ojos transparentes de ternura rápidamente me encontraron, ese azul cielo de su mirada hizo que me conmoviera.
Mi mano como impulsada por el instinto se posó en su espalda, y rápidamente se fue sobre mi, se enrollaba en mis piernas mientra cantaba letras desconocidas.
Toque su cara, acaricie su barba, juguetee con sus orejas mientras me miraba, le sonreí y me miro, como si no supiera lo que significaba,
sé que agradece que le den su pan de cada mañana.
Hasta me parece haberle oido decir algo cuando me marchaba...
Foto de mi nuevo amigo